Los cambios y situaciones inesperadas siempre han estado aquí y su ritmo se ha acelerado considerablemente desde el auge de la tecnología y la comunicación global. Pero ahora la incertidumbre nos envuelve de forma completa. La pandemia ha dinamitado previsiones y tendencias de forma casi total. ¿Qué hacer? ¿Cómo afrontar la desazón que esto genera?
Hay una respuesta clara y contundente. Precisamente en estos momentos y mientras continúe esta situación, necesitamos más comunicación y que ésta sea lo más clara posible.
Ya sabemos que las personas necesitan certezas. No podemos ofrecerlas en muchos sentidos, pero SI podemos compartir las medidas que adoptamos para trasladar a empleados, clientes y proveedores nuestras acciones preventivas o preparativas ante lo que puede suceder.
No se trata de bombardear a nuestros públicos internos y externos con mensajes que añadan ruido al ya existente. Se trata de aplicar la transparencia de forma constructiva.
Una de las grandes críticas a la gestión de la pandemia por parte de autoridades, expertos y organismos ha sido la confusión en los mensajes.
En primer lugar, debemos ser muy claros a la hora de admitir lo mucho que no depende de nosotros y reconocer precisamente la incertidumbre de los condicionantes y temas que desconocemos.
Hecho eso, es importante compartir los análisis que hemos realizado y las decisiones y medidas que vamos adoptando para enfrentar los retos de forma clara y honesta.
Contamos con innumerables herramientas para hacerlo de forma directa y enfocada para que nuestros públicos estén bien informados por nuestra parte y trasladar la tan necesaria confianza.
Existen muchas herramientas a nuestra disposición en redes sociales y nuestras propias plataformas para compartir lo que hacemos y lo que haremos a quienes nos ayudan a ser quienes somos. ¿Quieres saber más?